El culpable del Memory de hoy es un abuelo, el abuelo de Olivia Newton John, recientemente fallecida. Se llamaba Max Born, y sin duda tiene una historia que merece ser recordada.
Y es que resulta que Max Born y Albert Einstein mantuvieron una serie de correspondencias a lo largo de los años, en las cuales discutieron diversos temas relacionados con la física, la filosofía y la sociedad.
Esas cartas fueron traducidas por su madre del alemán. Una de estas cartas, conocida como "Carta de Einstein-Born sobre la naturaleza de la realidad", se refiere a la cuestión de si la mecánica cuántica es una teoría completa o si hay alguna otra teoría subyacente que aún no se ha descubierto. En la carta, Einstein y Born debaten sobre la interpretación de la mecánica cuántica y las posibles implicaciones filosóficas y sociales de la teoría.
En particular, Born alerta a Einstein sobre el peligro de que la mecánica cuántica pueda ser malinterpretada como un apoyo para el determinismo en la política y la sociedad. Born argumenta que la mecánica cuántica muestra que el mundo no es determinista y que hay un elemento de aleatoriedad y probabilidad en la realidad. Born también señala que la ciencia no es éticamente neutral y que los científicos tienen una responsabilidad social en la aplicación de sus teorías.
En resumen, las cartas entre Einstein y Born abordaron una amplia gama de temas, incluyendo la mecánica cuántica, la filosofía y las implicaciones sociales de la ciencia. La carta en particular a la que te refieres muestra la preocupación de Born por la forma en que la ciencia puede ser malinterpretada y utilizada con fines políticos y sociales.