A lo largo de la historia se han tratado de dar miles de definiciones sobre el amor. Entender algo tan abstracto, que no puede verse y que siempre nos acompaña ha sido siempre vivido con cierto misterio, con cierta magia, y con bastantes dudas. Realmente, no ha sido encontrada una única definición, una verdad absoluta o un manual del amor. A veces, nos es más que suficiente con sentirlo.
Podemos tener muchas ideas contaminadas de lo que es el amor, hay muchos mitos a su alrededor que tiranizan o ensucian su esencia, como por ejemplo, que todo lo puede, o que con él basta para que dos o más personas estén juntas. En el siguiente apartado profundizamos en esto.
Hay autores/as que definen el amor como una emoción; otros/as autores o autoras lo definen como un sentimiento; en otras definiciones se habla especialmente del componente químico del amor; mientras que otras se centran en un lado más espiritual.
Sin ánimo de etiquetar algo tan complejo y subjetivo, podemos hablar del amor como un sentimiento profundo hacia algo o hacia alguien, que promueve que nos acerquemos hacia aquello que nos causa esas sensaciones de bienestar asociadas.
De eso trata la historia del podcast de hoy.
El caso es... ¿Tú crees en el amor? ¿Por qué crees, o no, en él?
Si tenemos esto en cuenta, nos daremos cuenta de que el amor logra que se cumplan necesidades muy importantes para las personas, como son la necesidad de seguridad, de protección, de conexión social, de pertenencia, etc. En relación con esto, el amor es un sentimiento muy relacionado con el apego, que genera en las personas una serie de reacciones, conductas y emociones que permiten que encontremos esa calma y seguridad necesarias en nuestros vínculos.
Así que el amor no solo da sentido a nuestra vida, sino que la hace posible. De hecho, es algo que siempre ha estado presente a lo largo de la humanidad (aunque haya podido modificarse su significado)… será por algo, ¿no?